Un viaje inédito por los caminos del campo cubano al lado de los Repentistas, guardianes de las vacas y “cow boys” del verbo. Así se llame tonada o controversia, esta improvisación es una de las expresiones festivas más ricas del género musical, “el punto”, en Cuba.
Luego de La Casa de la Trova, Emmanuelle HONORIN y CYRIUS vuelven a los caminos del campo cubano a través de « Repentistas », un colectivo de guardianes del ganado et del verbo, de poetas, a menudo agricultores, herederos directos de los juglares y trovadores hispanoamericanos que se han dispersado en América Latina.
Resultante directa de impresiones y colectas de viajes, la música de los « Repentistas» es un homenaje al mundo campesino. Es una forma viva de recordar que es gracias a un nivel cultural popular de excepción y a la ausencia de analfabetismo hasta en los pueblos más retirados, que ese país a podido preservar este arte único del verbo, de la poesía y de la fiesta. Que se llame tonada o controversia, esta improvisación, adornada siempre de un marco, de una métrica precisa, a generado una de las expresiones lúdicas, festivas, casi espirituales, más ricas del género en Cuba.
El trabajo musical de los « Repentistas» forja un viaje inédito a través de la historia del arte verbal: no solo se encuentran los artistas locales, poetas o repentistas, sino también los cantantes de la rural guajira, los músicos que los acompañan con sus cuerdas y sus zapateos y los grupos rurales del centro de la isla constituidos en septetos, las Parrandas. ¡Entre música y agricultura, carne y poesía!
CD - AC 110 - 2005
Harmonia Mundi