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Moliendo Café aux Portales

Le Son de Veracruz

Graciana, llamada La Negra, perpetúa el “son jarocho” del puerto de Veracruz donde se mezclan sones cristalinos y poesía popular. La Negra Graciana llega directo al corazón con su interpretación, y nos invita al baile.

Graciana es una figura de la vida musical de la región de Veracruz que nos envuelve a la manera de esta curva tan bien dibujada del Golfo de Méjico.
Graciana, apodada la Negra, perpetúa el “son jarocho”. Ella sostiene su arpa como si ella diera un sólido abrazo y destila a manos llenas desde su adolescencia, estos sonidos cristalinos donde se mezclan las palabras de la vida de todos los días, versificadas con arte (décimas cantadas) y sostenidas por un sentido agudo de la improvisación.

El vigor de sus raíces africanas se mezcla a los colores hispánicos que se han tejidos con la cultura indígena.

Los sones jarochos no terminan de definir una música mestiza. Una música que es también un asunto de familia puesto que ella estuvo mucho tiempo acompañada por su padre con la jarana (la pequeña guitarra mejicana) y con el violín por su hermano.

La Negra Graciana toca con el corazón sin adornos innecesarios. Ella canta con fervor, con la misma fuerza que la une a la Virgen de Guadalupe de quien nunca se perderá a ningún precio seguir la procesión. Ahora como antes, ella canta sobre las terrazas de Los Portales, estas terrazas del Puerto de Veracruz que la han llevado también a presentarse en los escenarios del mundo, sin reducir su energía ni su franqueza. La Negra Graciana sabe también invitarnos al baile. Allá, donde el cuerpo lo siente, puede mezclarse a los acentos sabrosos de la música y de la poesía popular.

Carolina Bourgine
 
Concepto y realización: Martina A. Catella

CD - AC 105 - 2004
Harmonia Mundi

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